Para conocer algo de la historia de este templo puedes pinchar en el enlace, pero mejor, haz una visita al interior de la iglesia que antes fue mezquita, y que en el subterráneo conserva restos de un templo romano, además de un venero que continuamente está vertiendo agua. Esto se descubrió cuando durante su restauración, terminada en el 2008, clasificaron los restos humanos que albergaba en su interior.
La Iglesia resultó dañada en sus bóvedas durante el terremoto de Lisboa y en esta restauración se cubrieron las grietas con fibra de vidrio. Un grupo de personas, entre las que yo me encontraba, tuvimos el privilegio de caminar por encima de esas bóvedas, entrando por la puerta que vemos en la parte superior del edificio y que por primera vez en siglos fue abierta, dejando ver un magnífico artesonado de madera de cedro. Como hablo de memoria, si algún dato no se ajusta a la realidad, rectificarme. Gracias.
Pues me gusta mucho, los detalles y el contraste del color del cielo, felicitaciones! :)
ResponderEliminar¡Gracias y me alegro que te guste! El contraste es real. Si visitaras el lugar podrías comprobarlo, pero claro, tiene que ser un día de sol para que el cielo tenga ese color.
ResponderEliminarAbrazos.