13 de marzo de 2012

Desde la azotea

Realizando practicas con diferentes mezclas de colores, he reproducido esta imagen procedente de un manual de pintura. La experiencia consiste en trabajar con colores rotos, es decir al color del cielo se le añade una pizca de ocre con la intención de romper el azul. Igualmente los aparentemente blancos, tienen diferentes mezclas de sombra tostada o violeta, pero en cantidades ínfimas.
El resultado me gusta, teniendo en cuenta que es una prueba y a pesar del pequeño formato del cuadro (18x24).


2 comentarios:

  1. La adición de un complementario al color inicial: como dices, una pequeña cantidad basta para sosegar, para quebrar el color. Cuando descubrí en la biblioteca local los libros de Parramón me di cuenta de que había cosas que hacía de manera instintiva, pero sin fundamento, y que podían ir a más. Y se hizo la luz: literalmente, je,je... No sabes cuán agradecida estoy a estas enseñanzas, cuántas puertas al conocimiento me abrieron sobre la luz y las sombras, sobre enfriar o calentar un color...Para mí, todo un mundo nuevo que me condujo a cómo pinto hoy.
    Creo que el ejercicio te ha salido muy bien, Antonia.

    Abrazotes

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  2. Gracias Margarita. Me gusta hacer estos experimentos porque creo que casi siempre me salen los mismos colores y siento la necesidad de cambiar, de sorprenderme a mi misma con otro resultado. Estoy en ello, intentando encontrar un estilo y una forma particular de expresarme. Espero conseguirlo algún día. Mientras tanto no puedo dejar de pintarrrr...
    Por cierto, los manuales de Parramón son muy didácticos, parte de la base que tengo la adquirí con su lectura y práctica.
    Un beso.

    jueves, 15 marzo, 2012

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