La gran dificultad, a la hora de pintar este cuadro, radica en el cantidad de detalles que contiene. Desde el estampado de las telas, el manto de flores de la parte inferior o el dorado del fondo. Sin olvidar la forma de las manos y la expresividad del rostro. Hay que conseguir la ternura, el amor y la fuerza que Klimt quiere representar.
Tras varios días, meses...de trabajo en esta obra, creo que conseguí un resultado aceptable. ¿O no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario